En Brasil hay muchos tipos de música y uno de los más conocidos mundialmente es la Samba. Sobre todo es bonito de ver por los movimientos de las mujeres. Los hombres realmente no hacen mucho pero ellas se mueven de forma espectacular. La samba del Carnaval es un tipo de samba más movida de lo habitual pero todas tienen su gracia. Si alguno quiere le puedo dejar un CD con la música que allí tocaban.
Así que comimos Feijoada y bailamos (o al menos lo intentamos). Fuimos la parejita, un mejicano (un nuevo miembro de ésta nuestra gran nueva familia) y un par de brasileños. Para mí la fiesta acabó cuando probé una caipirinha de fresa que se supone que era super dulce. He descubierto que la caipirinha no me gusta por el sabor de la Cachaça... De ahí nos fuimos a un centro comercial a ver si encontrábamos algún regalito pero no encontramos absolutamente nada.
Os tengo que dejar que me voy a cenar y a escuchar Blues. Me queda pendiente contar la visita al zoo en solitario y lo poco que ha pasado el resto de la semana... Ah bueno, y que están intentando que no nos volvamos a España este viernes, ¿lo conseguirán?
2 comentarios:
Miguel,
¡Qué cuando vengas vamos a salir de fiesta y nos vas a dejar a la altura de la alpargata con los bailes que aprendas!
Me alegro de que estés disfrutando de todo y espero que nos podamos ver en tu vuelta.
¿Prefieres quedarte o que te manden de vuelta?
Abrazos
La verdad es que lo de aprender a bailar Samba es realmente complejo. Mueven los pies de una forma muy rara.
La verdad es que por allí se está bien y la experiencia es muy buena así que aprovecharemos por allí todo el tiempo que podamos.
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